Primero hemos cortado las botellas con unas tijeras o un cúter , después hemos tenido que ir haciendo cortes en la masa (alginato) para que se nos quedara solo la mano de escayola. Algunas tuvimos problemas ya que el alginato estaba demasiado pegado a la escayola y al quitarlo se nos partían los dedos de la mano. Al principio estaba muy ilusionada pero cuando vi como quedó mi mano sin dedos me desilusioné bastante, pero Andrea y Miguel Ángel me explicaron que con pegamento podía pegarlo y solucionarlo. Nos dijeron que en nuestras casas debíamos quitarle con un palillo de dientes los restos de alginato que había quedado y después dejarlo que se seque unos cuantos días más. Una vez que estuviera seco totalmente lo limaríamos para quitar todas las imperfecciones y le pegaríamos los dedos al final de todo para que no se nos vuelvan a caer.
Esta actividad me ha resultado muy interesante y creo que sería buena idea implantarla en un aula de niños ya que disfrutarían tanto como hemos disfrutado nosotras.
Aquí dejo algunas de las fotos que hicimos durante el proceso de desmoldarla y de mi mano como quedó una vez quitado el alginato.
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